lunes, 26 de noviembre de 2007


Fallece Kevin DuBrow, cantante de QUIET RIOT

Encontrado en radio cooperativa
El vocalista de Quiet Riot, Kevin DuBrow, fue encontrado muerto a los 52 años de edad por amigos que fueron a visitarlo a su casa en Las Vegas el domingo 25.
La noticia fue confirmada por el baterista de la banda Frankie Banali, quien señaló en internet "no sé qué decir. Por favor respeten mi privacidad, mientras hago el duelo y honro la memoria de mi querido amigo Kevin DuBrow".
Aunque la banda aún no emite un comunicado oficial sobre la muerte de DuBrow, el bajista Kelly Garni, quien fue uno de los fundadores de Quiet Riot, publicó el siguiente mensaje en el sitio RandyRhoads.tk: "Les pido a todos ustedes que no especulen ni opinen, ni inventen teorías sobre la muerte de Kevin. Les explicaré a todos cuáles fueron las razones y los hechos de su fallecimiento en las próximas 24 a 48 horas. Así que por favor, hasta ese momento, tengan paciencia."
DuBrow, miembro fundador de Quiet Riot, creció en Hollywood, para luego establecerse en un suburbio de Los Angeles a la edad de 13 años. A los 20 años, en 1975, forma la banda que lo hizo saltar a la fama con clásicos como "Cum on feel the noise" y "Mama were all crazee now".
En 2004, DuBrow grabó su primer disco en solitario, "In for the kill", una colección de covers.
El último disco de estudio de Quiet Riot, "Rehab", fue lanzado en octubre de 2006. Las últimas presentaciones de la banda fueron en el festival glam "Rocklahoma" y en un concierto gratuito a mediados de septiembre para miembros de servicio de la base aérea Kessler AFB en Biloxi, Mississippi.


Encontrado en MTV
Quiet Riot singer Kevin DuBrow died Sunday, drummer Frankie Banali confirmed in a post on his Web site. DuBrow was 52 years old and the official cause of his death has yet to be determined, pending autopsy and toxicology results.

"I can't even find words to say," Banali wrote. "Please respect my privacy as I mourn the passing and honor the memory of my dearest friend Kevin DuBrow." DuBrow's body was discovered on Sunday inside the rocker's Las Vegas home; police were called to the residence by a concerned neighbor, and DuBrow was pronounced dead at 5:20 p.m. According to those close to the singer, DuBrow celebrated his birthday last month in New Orleans and seemed to be in good health. According to a spokesperson for the Las Vegas police department, there were no signs of forced entry at the home, and police do not suspect foul play.

Quiet Riot bassist Kelly Garni has asked fans to be patient for details on the singer's death.

"I ask this to all of you not only for myself but for other friends and family," Garni wrote, in a message posted to a Web site honoring the memory of Quiet Riot founding member Randy Rhoads. "I ask that no one here offer any speculation or opinions, theories or other things that could be construed as negative or, and I'm sorry for this, even sympathetic, right at this immediate time. I am already, within hours of this, having to deal with untrue rumors and speculation and that only adds fuel to that. There is a tendency for the subject of Kevin to incite flames on every board, and now is not the time for that. I will explain to everyone here the facts and the truth in the next 24 to 48 hours as I realize this will affect us all. So please, until then, be patient. All details and other pertinent info will be passed on to you here when it becomes available to me."

Bill Chavis, owner of Chavis Records, the label that issued Quiet Riot's last LP, 2006's Rehab, also confirmed the news.

"DuBrow's body was found by friends on Sunday, November 25, in his Las Vegas home," reads the label's site. "As I mourn his death with a heavy heart, I will remember hearing his voice and the music for the very first time on the radio back in 1983. I will remember all the great music Kevin and Quiet Riot gave to so many of us over the years and I will say, 'Thank you, Kevin. May you rest in peace.' "


Y aquí un reportaje encontrado en cuantoyporquetanto
KEVIN DuBROW
SALUD DE METAL, ¿CABELLERA EN CONDICIÓN CRÍTICA?

Señoras y señores; ante ustedes uno de los personajes más peculiares de la historia del metal. De Kevin DuBrow se podrían decir miles de cosas. Esto que viene a continuación no es una biografía sino una resumen de hechos peculiares de su carrera:

- Gran amigo del genio Randy Rhoads, primer guitarrista de la banda y posterior mano derecha de Ozzy Osbourne hasta su fallecimiento en accidente de aviación.

- Estuvo en boca de América gracias al pelotazo que dio su grupo, Quiet Riot, con el single “Cum on felt the noize” original de Slade. Con toda seguridad, la versión más famosa y celebrada de la música junto con el “Nothing compares to you” de Prince que revitalizó Sinead O´Connor.

- Se pasó la mitad de los 80 haciendo comentarios despectivos sobre sus compañeros de profesión, cuestión por la cual muchos le cogieron odio visceral y celebraron la caída en desgracia de Quiet Riot en años posteriores. La otra mitad, dedicado al sexo y las drogas.

- Se presentó en el proyecto humanitario “Hear and Aid” (o “Heavy for Africa) con una chaqueta rosa de lunares negros. Aparte de por su pasión por lo hortera, así se aseguró que en la foto junto al resto de músicos, todo el mundo le recordase. ¡Cómo no fijarte en semejante monumento al mal gusto entre un mar de chupas de cuero!.

- Tiene el pelo (o la peluca) de la que más se ha hablado en la historia del metal. Él niega que lleve postizos (eso sí, reconoce que ha utilizado la cirugía para ponerse implantes) aunque nadie le cree. Basta comparar fotos de hace 20 años y las de hoy en día.

- Dio un portazo / le echaron (¿qué fue antes, el huevo o la gallina?) de Quiet Riot después del fiasco de ventas de “QR III” y sus malas relaciones con el resto de componentes.

- No se supo mucho de él en los siguientes años. Quiet Riot ficharon al notable cantante Paul Shortino, procedente de Rough Cutt, y registraron “Quiet Riot IV”, un buen álbum que debería haber salido con otro nombre de grupo.

- Volvió junto a sus “colegas de toda la vida” en un retorno del que se puede decir cualquier cosa menos que fue multitudinario. Eso sí, nadie negará la dignidad del mismo y los buenos conciertos que dieron (estuve en el de Madrid hace unos años y me pareció brillante).

- Vive en Las Vegas y se ha convertido en un tipo mucho más afable. Parece que el ego se le ha bajado, olvidando viejas rencillas con otros músicos que han perdonado sus salidas de tono. Es más, ahora casi todos hablan bien del viejo Kevin.

- Se larga (esta vez, sí) de Quiet Riot para grabar un disco en solitario. Bueno, en realidad, todos se han largado de Quiet Riot.

Ese disco en solitario se titula “In for the kill” y es de lo que nos vamos a ocupar a continuación. Sin embargo, en vez de utilizar la habitual fórmula de comentario, vamos a respondernos a tres preguntas claves para entender el sentido y el significado de la obra. Posteriormente, como excepción, analizaremos una a una cada una de las canciones que lo componen. Para grabarlo se ha rodeado de eficientes músicos. Así, el teclista de Great White (Dios! Este disco ya está gafado), Michael Lardie, ejerce labores de productor, además de meter coros y aportar su instrumento (el teclado, se entiende). Jeff Martín, cantante de Racer X y batería de bastantes combos, se encarga de las baquetas. Junto a ellos, el guitarrista Kevin Curry y el bajista Gunter Nezhoda, no tan conocidos mas sí reputados músicos, completan el quinteto.

Primera cuestión: ¿Era necesario este disco?

Si le preguntas a Kevin DuBrow, seguro que te responderá afirmativamente. Además, en última instancia, por suerte no existe un órgano que juzgue la oportunidad o no de un álbum. Cada uno es libre de sacar lo que quiera, pero pensándolo fríamente: ¿Necesita el mundo otros disco más de versiones a cargo, en este caso, del ex cantante de Quiet Riot independientemente de su calidad?. Pregunta sin respuesta o, mejor, respuesta demasiado obvia.

Segunda cuestión: ¿Quiere Kevin que se tome el disco como tal y no se le relacione con Quiet Riot?

No es un asunto de renegar, todo lo contrario, sino ¿de qué comería?. No obstante, Kevin DuBrow por activa y por pasiva se ha hartado de decir que lo que ha hecho no se parece en nada a Quiet Riot, que quería un cambio total, bla, bla, bla,... Me llega el disco. Observo la portada. ¿Qué nos encontramos? El careto de DuBrow con su rostro dividido entre su aspecto y ¡la máscara de hierro que sale en casi todas las portadas de Quiet Riot!. ¡A quién quiere engañar! ¿Se puede considerar una tomadura de pelo (o peluca, según el caso)? Sinceramente, pienso que no es para tanto. Sólo una anécdota más.

Tercera y más importante cuestión: ¿Cuáles son las canciones y qué tal están interpretadas?

1. Burn on the Flame (The Sweet): Un buen inicio. Además, con la chaqueta rosa de la que hablábamos, un poco más de maquillaje y botas de plataforma, nuestro personaje podía haber pasado por un glammy de los 70 (la peluca la lleva incorporada). No es, ni mucho menos, la mejor canción de The Sweet pero funciona como comienzo.

2. Good Rocking Tonight (Montrose): Típica canción de rock and roll, muy simple y sin pretensiones a pesar de que Montrose era una banda muy cualificada. Eso no quiere decir que sea mala lo que pasa es que no destaca. Interpretada con pulcritud, se queda en un buen tema.


3. Black Sheep of the Family(Quatermass/Rainbow/Chris Farlowe): Con esta canción tengo un problema. DuBrow y su banda la hacen de manera notable. Lo malo es que la popularización en el rock de “Black sheep of the family” llegó en el debut de Rainbow cantada magistralmente por Ronnie James Dio. Palabras mayores. Las comparaciones son odiosas aunque inevitables. Sin desmerecer, me quedo con la de las huestes de Blackmore. Aún así, Kevin hace un trabajo muy consistente con ella.

4. Speed King (Deep Purple): Si eres un músico eficiente no puedes hacer una mala interpretación de una composición brillante. Esto es lo que ocurre con “Speed king”. El único reparo que le pongo es que los teclados de Michael Lardie ni en sueños sonarán como el Hammond de Jon Lord.

5. Stay With Me (The Faces): En su versión original sería, junto a “Speed king” y “Razamanaz”, mi favorita. En este “In for the kill” considero que es la mejor. Excepcionalmente adaptada por DuBrow y los suyos, para nada se echa de menos (es un decir) a Rod Stewart, Ron Wood y demás miembros de The Faces. Logran captar toda la esencia de un clásico de la música moderna.

6. Red Light Mama, Red Hot (Humble Pie): Tal vez resulte alargada en demasía. Un par de minutos menos le darían más dinamismo porque el inicio es explosivo. Kevin, notable. Tampoco es de las canciones mejores de Humble Pie, en mi opinión.

7. Gonna Have a Good Time (The Easybeats): Una de las grandes sorpresas del disco. Este es otro de los temas simples pero el quinteto le saca un partido magnífico. La batería queda perfecta y el riff de guitarra (que lo podría hacer hasta yo) es buenísimo. El estribillo va in crescendo y ése es otro punto positivo. No estoy familiarizado con la música de The Easybeats pero creo que debo hacerlo a partir de ya.

8. Modern Times Rock and Roll (Queen): No es de las composiciones más recordadas de Queen aunque sí de las cañeras. Lógicamente es la canción con más coros y, sin llegar a la majestuosidad de los británicos, no lo hacen mal. Cortísima pero fantástica como Flash Gordon.

9. Drivin´ Sister (Mott The Hopple): Riff rockero por excelencia que da paso a una excelente voz de DuBrow coronada por un estribillo espectacular. Parte central lenta y atmosférica que casa a la perfección en el conjunto. Este tema representa el típico rock de los 70 que me vuela la cabeza. De lo mejorcito de “In for the kill”.

10. Razamanaz (Nazareth): Dan McCafferty sólo habrá uno a pesar de Axl Rose. Es cierto que Kevin DuBrow también posee una voz rasgada pero pienso que en la imprescindible “Razamanaz” no llega. Si uno hubieran cogido el tema más representativo de los escoceses, seguro que no tendría esta opinión pero...

11. 20th Century Boy (T-Rex): Paradójico. Nunca pensé que el registro de DuBrow se fuera a acoplar tan bien como aquí sucede a este clásico de T-Rex. Fielmente reproducido el elegante riff de guitarra y cogida la esencia del estribillo, nada hay que reprochar. Notable alto.

12. Rolling with my Baby (Silverhead): Sinceramente, nunca he escuchado a Silverhead ni estaba familiarizado con “Rolling with my baby” pero es una Buena manera de terminar el disco. Canción freca y pegadiza que deja un gran sabor de boca.

Conclusión: A pesar de los pesares, considero que “In for the kill” es un más que divertido disco. Por supuesto que nadie necesita un álbum de versiones más para la ya de por sí saturada colección mas los fans de Kevin DuBrow siempre hemos sentido un cariño especial por el tipo que vivió un “ego trip” largo y prolífico para retornar a la tierra de un más pausado y maduro.

P.S: Quizá la frase del título suene un poco extraña pero en inglés quedaba más descriptiva y resumía bien el significado de nuestro protagonista. Kevin DuBrow: “Metal health”, hair in “Condition Critical?”

1 comentario:

anselmo dijo...

Jodé, que putada...no es qeu fuera mi cantante favorito, pero ahora estaba resurgiendo con la colaboración con glenn Hughes, su disco en solitario y la union de Quiet Riot...
Descanse en paz